Diario: Cosas que me pasaron cuando dejé las pastillas

Esta es una de las preguntas que más me hacen cuando cuento que dejé las pastillas anticonceptivas luego de tomarlas sin interrupciones por 16 años.

Me preguntan si tuve miedo. Tuve mucho.
Mi mayor miedo era quedar embarazada sin andarlo buscando porque de alguna manera, nos seguimos apegando a la idea de que somos fértiles todos los días y que eso es algo que solo pasa.

La realidad es que cada cuerpo es diferente y experimenta estos cambios en ritmos y formas muy distintas. Lo que sí parece ser una regla, es que antes de 3 ciclos completamente libres de hormonas, es muy temprano para preocuparse o notar alguna situación concluyente.

En mi post sobre por qué dejé los métodos anticonceptivos hormonales, les detallo un poco sobre los efectos secundarios que estaba viviendo en aquel momento y cómo descubrí el Fertility Awareness o Método de Consciencia de la Fertilidad.

Hoy quiero contarles lo que yo viví, pero ojo que hago la advertencia: no es para que esperen lo mismo. Este es mi diario y me parece que vale la pena conocer experiencias, pero recuerden mucho que:

No hay un tamaño que nos quede a todas cuando se trata del ciclo.

Primero, la decisión de dejarlas sucedió una vez estaba segura de que quería intentar registrar mis ciclos con el Método Sintotérmico que había aprendido en el libro de Toni Weschler, Taking Charge of your Fertility. Mi novio y yo nos habíamos devorado esas páginas y juntos decidimos dar el salto con mucha cautela. No estábamos buscando hijos, por lo que acordamos utilizar método de barrera (condón) hasta que nos sintiéramos tranquilos y seguros con la nueva manera.

Llegué al final de último blister y con un sentimiento de liberación que no he logrado poner en palabras, tiré mi blister vacío a la basura. Me bajó mi último sangrado por deprivación (si hasta ahora llegan a este blog, les tengo noticias: el sangrado que unx tiene cuando está bajo los efectos de los métodos anticonceptivos hormonales no es menstruación) y luego cuando llegó el momento de empezar un nuevo paquete, no lo hice.

El primer ciclo:

  • Tuve mareos

  • Mi visión fue borrosa y con lagrimeo constante

  • Experimenté distorsiones en la profundidad espacial (por ejemplo: sentía que cuando ponía los pies en el suelo, éste era más profundo de lo que era en realidad).

  • Tuve mucho, MUCHO dolor de cabeza

  • Volvió mi menstruación (no fue dolorosa, ni abundante como sospechaba que iba a ser)

El segundo ciclo:

  • Regresó la grasita natural de mi cutis y cabello

  • Continuaron los dolores de cabeza

El tercer ciclo:

  • ¡Volvió mi deseo sexual! T.T (cariño, ¿dónde estabas todo este tiempo?)

  • Tuve mis primeros brotes de acné cerca de la menstruación

  • Me empecé a antojar de comidas que en mucho, mucho tiempo no me habían llamado la atención

  • Empecé a entender los patrones de mis ciclos y por lo tanto, fui ganando confianza en el Método Sintotérmico. Para el cuarto ciclo, dejamos de utilizar condón durante la fase no fértil.

En el libro Beyond The Pill (en español “Más allá de la píldora”, pero no existe traducción del libro aún) la dra. Jolene Brighten aconseja sobre las medidas que una debería tomar antes de dejar la píldora. El elemento más importante de esa lista es la alimentación: sugiere dejar definitivamente el azúcar, evitar los lácteos y reducir el consumo de gluten y carbohidratos refinados. También hace un llamado importante al consumo de proteínas de alta calidad y a eliminar todos los productos procesados, congelados y previamente preparados.

Según la dra. Brighten, hacer esto reduciría efectos de rebote tales como un acné desmesurado y menstruaciones dolorosas. Y por supuesto, nos invita a continuar con una alimentación sana y balanceada que nos ayude a balancear las hormonas y a recuperar vitaminas y nutrientes que con el uso de métodos anticonceptivos hormonales nuestro cuerpo no era capaz de retener.

Algo “curioso” es que, luego de dejar las pastillas, me di cuenta de que sufría otros efectos secundarios que no había identificado mientras aún estaba bajo sus efectos. Con frecuencia he hablado con mujeres que me aseguran que ellas nunca han experimentado ninguna consecuencia por su uso y a todas les he comentado esta experiencia.

En palabras de una de mis expertas favoritas, Lisa Hendrickson Jack, autora del libro The Fifth Vital Sign (“El quinto signo vital”) y creadora del podcast Fertility Friday (lo encuentran en Spotify):

“Ya que todos los métodos anticonceptivos hormonales afectan a todas las mujeres que los consumen, la cuestión no es si una va a tener o no efectos secundarios, sino cuáles”.

Inhibir la ovulación (como sucede cuando se consume cualquier anticonceptivo hormonal) es efecto secundario suficiente. La dra. Lara Briden, autora del libro Cómo Mejorar tu Ciclo Menstrual (este sí está en español y se encuentra en Amazon), define la ovulación como un abono mensual al banco de la salud general.

En otro post ampliaré sobre las consecuencias de detener el ciclo menstrual, pero por ahora quiero que me cuenten en los comentarios si ustedes dejaron recientemente o en algún otro momento su método anticonceptivo hormonal y cómo fue su experiencia.

Observar y compartir nuestras experiencias es formar parte de la investigación científica femenina que nos ha hecho tanta falta por tanto tiempo, ¡Cuéntenme! Estoy aquí para validar sus vivencias.